Lleva todo el día rondándome la cabeza pasar por aquí y escribir, sin saber muy bien sobre qué, pero con el ánimo y la intención de desahogarme un poco, y también de hablaros de algunos descubrimientos, de todo tipo, de los últimos días.
Tengo ganas de dedicar más tiempo al blog, aunque eso es hoy, mañana ya veremos, y se me ocurren mil ideas, me gustaría que esta fuera una de ellas, pasar por aquí los lunes y divagar un poco, pero ya veremos en qué queda.
La cuestión es que hoy se han cumplido 15 días desde mi primera baja médica y sigo estando en la misma situación por otros 15 más, al menos. Tengo una lesión en mí, ya de por sí maltrecha, rodilla derecha. No es grave, pero sí que me debería haber cuidado mejor cuando me la hice, y yo queriendo cumplir bien con mi papel de profesora de secundaria que da clases en 2º de Bachillerato, me resistí a quedarme en casa y coger la baja cuando a principios de enero me lo propuso mi médico, y he estado acudiendo a clase cada día con mis dos muletas, pasillo arriba pasillo abajo, guardia de recreo incluída. Conclusión: la lesión empeoró, se produjo un derrame y heme aquí ahora de reposo en casa, acudiendo a rehabilitación, yendo a natación dos días en semana y sin que la Junta haya mandado aún a alguien que me sustituya. Sé que eso no es cosa mía, o no debería serlo, pero me comen los demonios. Porque por una parte he estado telebrajando en casa, haciendo informes, corrigiendo, contestando vía email a mis alumnos, hasta que me hartado porque han abusado un poco y entre ellos y algunos compañeros me han agobiado bastante. Os cuento todo esto, porque quizás si no trabajáis en este sector desconozcáis un poco cómo funcionan las cosas, de mal, en la educación, y en este país. La administración me quita a mí un pastizal por estos primeros días de baja, y de paso se ahorra el sueldo de un interino que debía llevar ya dos semanas sustituyéndome. Así que yo no debería hacerle el juego y trabajar en casa, pero soy incapaz de relajarme por el retraso en el temario que llevarán mis alumnos. Me gustaría ser imperturbable y zen como nuestro gobierno, con muchas mayores responsabilidades que las mías, y que me importara un comino, como le importamos nosotros los ciudadanos a nuestro gobierno, pero no me sale.
Descargada esta rabieta paso a contaros que estos días me entretengo leyendo mucho, viendo RuPaul's Drag Race, cosiendo un poco y bicheando en Internet, bueno, y también hoy me dio por subier cosas a Wallapop, aunque aquí donde vivo no es que funcione muy bien.
Estoy un poco acelarada, y eso se refleja también en lo que escribo y cómo escribo, pero quiero contaros algunos descubrimientos de los últimos días.
Empiezo por aquí, a Silvia Nanclares la descubrí gracias a Fernando, de Libros en el Petate, gracias a él leí Quién quiere ser madre y empecé a seguir a esta autora. Más tarde, y no sé de qué forma descubrí a Ana Elena Pena y su obra. No he leído ninguno de sus libros, pero sí sus poemas y la sigo a través de la Red. Ambas, tras un largo calvario en esto de la maternidad, y con mi misma edad, han decidido ser mamá por ovodonación, la primera aún está en el camino, y la segunda está embarazadísima. Todo ello me llevó a pensar mucho y de nuevo en la maternidad (aunque en realidad este tema nunca se fue de mí) y a plantearme incluso que quizás yo no sea tan valiente como ellas, por no haber dado ese paso. En fin, es un tema que me genera muchas y serias dudas. Y al principio me chocó (prejuicios de una), por lo que había leído de ambas, que se hubieran decidido por esta opción. Esto daría para un debate enorme, quizás porque a mí todo me genera dilemas éticos, tengo claro que no podría ser mamá utilizando la figura de un vientre de alquiler, y desconozco, si sería capaz de hacerlo por ovodonación, porque exisitaría lo que llaman un duelo genético bastante importante. Y no es que no me haya planteado el tema de la adopción, que sí, pero es un proceso largo, complejo, caro, y que desgasta bastante, y que en mi caso, de conseguirlo quizás tuviera un niño rozando los 50, visto lo que tarda, así que eso lo descarté totalmente, por ese, y por otros motivos que ahora no vienen al caso.
¿Qué más, Esther, qué más? Ah sí, he descubierto a Sergio del Molino, otro autor español, joven, al que le veo mucho futuro (para mí quienes rozamos o pasamos ligeramente los 40 somos jóvenes). Fue también Fernando quien me lo descubrió, recomendándome uno de sus libros, La mirada de los peces, que aún no he leído. En cambio, en un kindle flash de Amazon vi La hora violeta, y he de decir que lo compré sin saber ni de qué iba, hasta que lo empecé. Sergio cuenta, alejado de lo lacrimoso y la ñoñería, y con una prosa soberbia, la muerte de su hijo Pablo, enfermo de leucemia, antes de que cumpliese los dos años de edad. Que no sea ñoño o lacrimógeno no significa que no sea durísimo, es un relato íntimo, casi filosófico, lleno de una ternura que resulta atroz, y que me hizo llorar mucho una vez terminada su lectura. Estoy deseando leer otro de sus libros, o lo que sea que escriba este señor, porque escribe genial, y ya he empezado a seguirlo y buscar artículos suyos. El libro también me ha llevado a otros libros y a canciones y autores que iba oyendo a medida que devoraba el libro en la tarde de ayer.
En estos últimos días he reflexionado bastante sobre las redes sociales, y si alejarme totalmente de ellas o no, pero he decidido seguir en Instagram, que es mi red social favorita y también en Facebook pero usándolo con más moderación y haciendo una limpia importante (tal como suena). Porque gracias a las redes sociales descubro autores, tutoriales, series, películas, recetas, lugares, y sobre todo gente estupenda que están detrás de esas pantalla, algunas de las cuales he desvirtualizado, y en algunos casos, se han convertido en amigos.
En este bucear por las redes he de mencionar varias cosillas, primero, que sigo desde hace tiempo a Cristina Mitre , de The Beauty Mail, y su blog me parece fantástico, me encanta desentrañar los misterios del mundo pontiguil desde sus redes, su blogs o sus recientes podcast, y aunque no corro, tengo su libro Mujeres que corren, y me encanta, y todo esto para decir, que hace algún tiempo, bastante ya, Cristina se tomó la molestia de contestarme un mensaje privado, que le envié por el cara libro, cuando andaba buscando alguien que me asesorase sobre qué deportes y ejercicios me convenían teniendo en cuenta mi problema de espalda y de la pierna. Lo menciono porque a veces parece que detrás de estas cuentas tan populares hay gente que se lo cree y pasa de sus seguidores, y supongo que será así en muchos casos, yo misma pensé que Cristina no me contestaría, y aunque tardó, sí que lo hizo y con buena y documentada información.
Mi más reciente hallazgo en el mundo blogueril ha sido el blog de Lo en las nubes , llegué primero a la cuenta de Instagram de esta mujer, médico y madre, para más tarde descubrir su blog, que me tiene bastante enganchada, tanto que ando buceando en sus post antiguos para descubrirla, como alguna vez me ocurrió con Remorada y Begobolas. Es pura inspiración, y su blog habla de libros, de buenas lecturas, de maternidad, de la labor que realizan en Senegal, de cocina, de telas, de nuestra sanidad y de todo aquello que se lo ocurre, pues eso, como yo, un batiburrillo.
En fin, hablo de gente y de lugares que me inspiran, y si algo me caracteriza es mi entusiasmo por compartir con los demás aquello que descubro y me supone un aliciente. Por eso quiero venir más por aquí y hablaros por ejemplo de mis últimos descubrimientos potinguiles, aunque no sea éste un blog de belleza, de la última receta con la que haya experimentado (que dice el costillo que siempre estoy haciendo cosas nuevas) o colgar por aquí mis últimas creaciones costuriles o reseñas de los libros que leo.
Y sí, si os pasáis por el blog de Lo veréis que tiene una sección que se llama El café de los viernes, y más que copiarlo, sí, me ha inspirado lo de el té de los lunes, porque yo no soy de café, por más que me guste su olor y porque como el lunes no es mi día favorito, quizás si creo el ritual (que no la rutina) de venir por aquí a contaros batallitas puedan ser un día mejor. Los viernes vitales de Itaca también me inspiraron.
Por cierto, Begobolas, te debo otro de mis últimos descubrimientos, el Lady Grey de Twinings, que es el último de los tés al que me he vuelto adicta.
Ay, pues aunque el costillo te diga eso de que te pasas la vida probando cosas distintas, a mí me encanta eso de que seas tan inquieta porque gracias a eso descubro cosillas nuevas. Lo de la Junta no tiene nombre; bueno, y lo de nuestro gobierno zen, vaya tela... En fin, que espero que te recuperes pronto aunque seas como mi madre, que no le hace caso al médico, jajajaja.
ResponderEliminarEspe, en el fondo a él también, lo que pasa es que se queja de que así no puede aprender mis recetas, ja ja. Lo de la Junta y mis niños me tine loca, pero tengo que grabarme a fuego que no es cosa mía. En cuanto esté al 100 % me tenéis en Madrid dándolo todo.
EliminarJajaja nadie puede resistirse al lady grey 😆
ResponderEliminarPues molan tus tés de los lunes, cuánta información. Es como asomarse dentro de tu cabeza, gracias por compartir tantas opiniones y reflexiones. Mucho ánimo con todo 😘
Releo ahora y me digo, cuánta paciencia para leerme, ja ja, trataré de ser más comedida y sucinta en los próximos tés, ja ja. Y no, no me pude resistir al lady grey, y al costillo, que es cafetero, le encanta el olor.
EliminarCuantas cosas en un sólo post! por lo pronto estoy enloquecida revisando el blog de Loenlasnubes. Todo muy interesante.
ResponderEliminarRecuperate pronto..
Un beso.
Gracias, por lo visto es de echarle paciencia, manda narices que dicen que tengo a lesión de centrocampista, cuando yo el fútbol ni por la tele, ja ja. Mola el blog de Lo, ¿verdad?
EliminarDespacio y buena letra con esa rodilla!
ResponderEliminarEstos posts me gustan, es como merendar con la otra persona ^^
Para la próxima te preparo un bizcocho, je je 😜
EliminarGracias prom esos ánimos
Muchas cosas en este post, muchos sentimientos encontrados... Espero que te mejores de la rodilla, yo llevo de baja unos días por una lumbalgia y tengo muchos sentimientos encontrados como tú. Espero que mejores y que lo sobrelleves lo mejor posible, sigue compartiendo descubrimientos con nosotros, a mi me encanta! Me voy a mirar Loenlasnubes. Y me alegro que mis viernes vitales, aunque a veces escasos, te inspiren. Gracias, AMOR!!!
ResponderEliminarÁnimo a ti también con esa lumbalgia y esa baja. Ya verás que te gusta Loenlasnubes, ya me dirás.
EliminarSomos muy cabezotas a veces y la salud es tan importante... espero que pronto te mejores, sobre todo para que tengas fuerzas de hacer mil cosas, pero mientras intenta no agobiarte. No estoy en tu lugar, no trabajo en lo mismo, pero creo que podemos entender la rabia que da que los chicos paguen el no tener un sustituto.
ResponderEliminarVoy a ojear Lo en las nubes, no lo conocía. Y me alegra que sigas por las redes.
¡Un besote!
Gracias guapa, ahora me voy a preocupara por mí, que no tengo yo que ser la que me ocupe de solucionar los problemas del mundo, deberían ser los padres de esos niños quienes se quejaran un poco, pero no de mí, sino a Delegación, a ellos les hacen un poco más de caso.
EliminarBesos
Gran post lleno de información interesante.
ResponderEliminarDeseo que te recuperes pronto.
Saludos.
Yo también soy de té. Verde. Negro.
ResponderEliminarMi hijo toma infusiones de hierba limón o menta o rooibos.
Nos la preparamos juntos por la tarde.
Yo por la mañana en el trabajo, en una taza XXL de medio litro.
Tisanadictos.
Por cierto, espero que estés recuperada de la lesión...
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