domingo, 19 de enero de 2014

Mañana repostera, tarde golosa.

¡Hola a tod@s y feliz domingo!



Aprovechando que es domingo, y tengo la mañana ociosa, he decidido subir esta entrada. Antes que nada, me gustaría aprovecharla para explicar en ella el nombre del blog. ¿Por qué el anafre?

Ya os explicaba en la primera entrada que durante mucho tiempo he tenido muchas dudas respecto al blog, sobre todo en cuanto a la temática del mismo, hasta que decidí que sería un batiburrillo, un tótum revolútum, y ahí fue cuando decidí que se llamaría el anafre. ¿Qué es un anafre? Es un hornillo elaborado en cerámica o metal que nuestros antepasados utilizaban para cocinar, y que se transportaba de un lugar a otro. Los hay muy variados, y algunos como el que ilustran esta imagen (éste se encuentra en el museo arqueológico de Estepona y es de época andalusí) eran auténticas obras de arte. Otros, por sus características, decoración, tamaño, pudieron ser utilizados para algunos ritos, en ellos se quemaban perfumes, inciensos. En definitiva que a mí me aprece una palabra bonita, que en mi niñez oía a mi abuela, e incluso a mi madre alguna vez, para referirse a los fogones de la cocina, en otra acepción también utilizada de la palabra, anafe.

Dado que decidí contaros en este blog cualquier cosa que "se cuece" en esta cabecita mía, decidí ponerle el anafre, y también por las recetas que pienso compartir en él.

El bizcocho base
Sin enrollarme más, voy al post en cuestión. Ayer organicé una merienda en casa con mis compis de curro, y dándole vueltas la misma mañana del evento me decidí a preparar lo siguiente:

Un red velvet cake (porque me encanta, y porque sé que a alguna de mis visitantes le gustaba especialmente), pastel de chocolate y calabacín (tras los excesos del red velvet y de las pasadas fiestas, un pastel que no contuviese huevos, ni mantequilla, ni leche, ni grasa en exceso era muy de agradecer, podríamos decir que fue la parte vegetariana de la merienda), y por último, y esto fue lo más improvisado de todo, me decidí a hacer unos rollitos de canela, esta sería la parte experimental de la merienda ya que no los había hecho nunca antes, pero salieron estupendos. Gracias a un poco de paciencia y otro tanto a la Thermomix.

A continuación os dejo cada receta y algunas fotos. Si bien he de decir que las fotos no son las mejores, realizadas con el móvil como pude, ayudándome de mi marido mientras iba haciéndolo todo para tenerlo listo, es más, del pastel de calabacín entero por ejemplo no tengo ninguna, la porción que pongo es del que preparé ayer, pero el pastel entero al que le falta una parte es de otra ocasión, y aparece decorado con trocitos de naranja escarchada.

RED VELVET CAKE 

El pastel terminado
Para su elaboración he consultado multitud de páginas y/o blogs, entre ellos velocidad cuchara , La Receta de la felicidad, Whole Kitchen, y Nestlé postres. He realizado la receta utilizando la Thermomix, pero se puede hacer también sin ella. Y al final y después de hacerla varias veces, la receta que sigo es la siguiente, trabajando por un lado los ingredientes secos y por otro los húmedos.

1) Cojo los siguientes ingredientes secos:

-1 pizca de sal.
-1 sobrecito de bicarbonato (el sobre morado de gasificante de repostería de Hacendado).
-40 gramos de cacao en polvo valor (u otro similar).
-350 gr. de harina de repostería.
-Entre 150 gr y 250 gr de azúcar. En la mayor parte de recetas indica 250 gr. pero a mí tanta azúcar me parece una barbaridad, yo ayer utilicé 50 gr. de azúcar blanca y algo más de 100 gr. de azúcar morena de caña (pero de verdad, no de la envasada de azucarera española).

2) Todos estos ingredientes los mezclo en el vaso de thermomix y los mezclo programando 1 minuto, velocidad progresiva, y los reservo en un bol grande.

3) A continuación mezclo los ingredientes húmedos:

-240 gr. de aceite de girasol.
-240 gr. de buttermilk. Este ingrediente es difícil de encontrar a veces, Lidl lo trae en ocasiones, pero su fecha de caducidad es muy baja, si no tienes pensado usarlo, mejor no lo compres, yo acabo tirándolo. Al final lo que hago es echar en un vaso 240 gr. de leche entera y cortarla con el zumo de un limón, pasados 10 minutos, la tenemos lista para utilizar. 
- 2 huevos grandes.
- 2 cucharadas de colorante rojo, que le darán su característico tono, que da nombre al postel. (En esto tengo que mejorar, porque el colorante que uso, a pesar de que uso el tubito entero no da demasiado color, es el de Vahiné, además se trata de un envase donde viene un tubito rojo, otro amarillo y otro azul, y estos dos últimos no suelo utilizarlos, así que tengo una colección).
- 1 cucharidita de vinagre.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (es opcional, pero yo siempre se le pongo).

Estos ingredientes los mezclamos durante 30 segundos a velocidad 3, para a continuación, y en esta misma velocidad a través del bocal ir añadiendo la mezcla de los secos que teníamos reservada. Nos quedará un líquido espeso de un color rosado oscuro muy bonito. (Olvidé hacer la foto).

4) El siguiente paso es echarlo todo en un molde (yo utilicé uno de silicona) y meterlo al horno previamente precalentado, yo lo tuve durante 40 minutos a 180º en la zona media del horno. (Cada uno irá cogiendo su tiempo, porque mi horno por ejemplo, calienta en exceso).

5) Una vez listo el bizcocho se deja enfriar, se desmolda y se cubre con el frosting de queso, que yo elaboro de la siguiente forma:

- 150 gr. de azúcar glass (que preparo en thermomix de forma muy fácil, vierto en el vaso el azúcar blanca y le doy 15 segundos velocidad 5-7-10).
- 40 gr. de mantequilla.
- 150 gr. de queso tipo philadelphia light (así algo de calorías le resto al  pastel).

Son suficientes 25 segundos a velocidad 5 para que esté listo, y tenemos dos opciones, meterlo al frigorífico para que adquiera más solidez o ir cubriendo ya el bizcocho con él. Yo prefiero la primera, pero ayer por falta de tiempo elegí la segunda y luego metí el pastel entero en el frigo. Por encima del frosting añadí unas virtutillas de chocolate negro y unos fideítos de colores para adornar.


Una porción de red velvet (aunque el red no se aprecia muy bien)


PASTEL DE CALABACÍN Y CHOCOLATE

Pastel de chocolate y calabacín (sin huevo, sin leche, sin mantequilla)

Me encanta este pastel cuya receta descubrí en el blog LA RECETA DE LA FELICIDAD, lo mejor es que no lleva lácteos, ni huevos. Una intervención quirúrgica y una dieta especial que tuve que seguir me llevaron a descubrir esta receta, que se ha convertido ya en un clásico en casa.

La receta no es mía y la tenéis en este conocidísmo blog.

Los ingredientes para el bizcocho son:

- 300 g de calabacín, limpio y con piel, triturado (yo uso thermomix, entre 5 y 10 segundos velocidad progresiva).
-125 ml de aceite de girasol.
-150 g de azúcar.
-250 g de harina de repostería.
- 50 g de cacao Valor en polvo (o similar).
1 cucharadita de levadura química.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1 pizca de sal.

Yo lo vierto todo en el vaso de thermomix y programo 30 segundos a velocidad 3. Se puede hacer lo mismo con una batidora de brazo o de vaso (porque le he dado la receta a algunos amigos que lo han hecho así).

Luego lo vierto en un molde (esta vez de metal) y lo meto en el horno previamente precalentado, 30 minutos, en la zona media del horno a 200º. Una vez listo lo dejo enfriar fuera en una rejilla.

Para la cobertura, de las varias opciones que se ofrecen en la receta de este blog yo elijo siempre la siguiente.

- Pongo 200 ml de agua en un cazo al fuego.
- Añado 2 cucharadas de maizena.
- Meneo con una cuchara hasta que se disuelve bien y queda similar a la leche.
- Poco a poco voy añadiendo 200 gr. de chocolate negro para postres, concretamente el de nestlé.
- Una vez fundido el chocolate remuevo y remuevo con una cuchara de madera hasta conseguir la textura y el espesor deseados para cubrir el bizcocho (que ya se ha enfriado fuera del horno).

Ya sólo nos queda cubrir el bizcocho, decorarlo como más nos guste o dejarlo así, que también queda bien, dejarlo a temperatura ambiente o en el frigorífico para que vaya enfriando y solidificando el chocolate.

Porción del pastel de calabacín

Esta buenísmo, no sabe en absoluto a calabacín y es una forma de introducir verdura en nuestra alimentación. La primera vez que lo hice mi costillo me dijo que era magia, que dónde estaba el calabacín que había utilizado para esta receta.

ROLLITOS DE CANELA

Rollos de canela

Esta fue la apuesta más arriesgada de ayer, pero simplemente porque no la había hecho nunca y no sabía qué tal sería el resultado. Y la verdad es que quedé muy sorprendida, fue la que menos tiempo requirió y el resultado fue muy bueno.

En este caso no sabría decir qué blogs consulté, porque fueron muchos y la mayoría de ellos coincidían en los ingredientes. Elegí thermomix para hacer la masa, y el proceso fue el siguiente:

1) En el vaso de la thermo puse los siguientes ingredientes para hacer la masa:

300 ml de leche y 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente en primer lugar. Se programa 3 minutos, 37º de temperatura y velocidad 4, se recomienda comprobar que la mantequilla se ha fundido bien, en mi caso así fue.

2) El siguiente paso fue añadir:

- 25 gr de levadura fresca (en mi caso un sobrecito de levadura de panadería Vahiné).
-550 gr de harina de repostería.
-75 gr de azúcar blanca.
- ½ cucharadita de sal.
- Cardamomo en polvo (yo no tenía, ni sé dónde conseguirlo, pero buscando y buscando en internet hallé la posibilidad de abrir las vainas de cardamomo, extraer las semillitas interiores, machacarlas en un mortero y añadir a los ingredientes, y el resultado fue muy bueno).

3) Mezclé todo durante 5 segundos y a continuación programé 4 minutos en velocidad espiga para hacer la masa. Una vez hecha la dejé reposar (dicen las recetas que media hora) más de una hora, porque me entretuve en otros menesteres.

4) Preparé una superficie para amasar, añadí a la masa un poco de harina y con el rodillo de madera amasé y amasé hasta conseguir un rectángulo grande (del tamaño de la bandeja del horno, aprox.) y fino. En este rectángulo luego unté mantequilla previamente un poco calentada en el microondas, luego espolvoreé un poco de azúcar y mucha canela. Acto seguido venía la parte más difícil (o donde hay que tener más paciencia), y es la de ir enrollándolo despacito como si fuera un brazo de gitano. Una vez enrollado fui cortando el rollo en porciones (me salieron 16) y colocando en la bandeja de horno sobre papel de hornear, ahí mismo fui pintándolas con un pincelito mojado en un cuenco con huevo batido.

5) 10 minutitos al horno, que en mi caso ya echaba humo, a 180 º, sacarlos y dejan que enfríen sobre una rejilla y listos para consumir.

Los coloqué en un servidor de pasteles monísmo, lástima que no hice una foto de los mismos colocados en él.

Esperando que enfríen para hincarles el diente

Espero que esta entrada no resulte demasiado larga y sobre todo que os haya gustado y os sea de utilidad. Se admiten preguntas y sugerencias. Estoy empezando y aún tengo muchísimas cosas que mejorar del blog.

4 comentarios:

  1. ¡Me encanta! Todo, todo y todo. Los blogs Totum revolutum son mis favoritos, ya sabes :) Curiosamente, hoy he hecho crema de calabaza, pimientos al horno y presa ibérica (me va más lo salado que lo dulce) y mientras lo hacía estaba pensando en escribir una receta con la crema de calabaza. En nuestros blogs, cabe de todo :D

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    1. Mmm, esa receta de crema de calabaza ya, a mí me encanta, cuando me pongo suelo hacer mucha y por ahí tengo aún congelada en tarritos, qué rica!

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  2. si que te cundio jajajjaa, madre mia que pintaza !!!

    besos

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  3. Holaaaa yo soy muy de postres (estudie cocina y pasteleria 4 años) y la verdad es que te quedo todo con muy buena pinta, a mi los rollitos de canela me chiflan jajaja

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