lunes, 26 de febrero de 2018

EL TÉ DE LOS LUNES I

Feliz semana a todos, por esos lares es Semana Blanca, o lo que es lo mismo, vacaciones escolares en toda la provincia, y será el primer año de los siete que llevo en Estepona que nos quedemos por aquí.

Como me gustó este desayuno-merienda virtual con vosotros, vuelvo a contaros algunas cosillas.

En qué ocupo estos días, pues sobre todo en lecturas, muchas y buenas, y en esta semana he disfrutado de tres lecturas maravillosas, es la primera vez que leo a Javier Cercas, empecé por Soldados de Salamina (regalo de mi amiga Merche) y he continuado con El monarca de las sombras (préstamos de mi amiga Eva), y ambas lecturas, sobre nuestra guerra civil, me han removido muchas cosas. Y justo ayer, cambié de tercio y volví a Alejandro Palomas, leyendo Un hijo, una lectura tierna donde las hayas y llena de sensibilidad, para mi gusto, no está a la altura de Una madre, y a veces es bastante previsible, me recuerda en exceso a otra lectura que leí hace mucho, El curioso incidente del perro a media noche, pero aún con todos estos contras, la ternura y emotividad de la historia, y la narrativa del autor lo compensan con creces, muy recomendable, además se lee en poco tiempo.

La tele en esta casa se ve poco, o más bien el Netflix, aunque eso sí, me pego maratones de RuPaul's Drag Race, aunque ya voy por la séptima temporada y dosifico, porque qué haré cuándo se termine. Se admiten recomendaciones. También seguí esta semana con un episodio de Black Mirror, esto también los dosifico pero por motivos totalmente distintos, cada vez que el costillo y yo vemos un capítulo nos resulta tan sumamente desconcertante y pertubador que tardamos la tira en volver a tener ganas de otro (esta semana le tocó el turno a Oso Blanco, de la temporada 2), y anoche vimos una película maravillosa, por recomendación de mi vecina que pasó a hacerme una visita, Figuras Ocultas, si no la habéis visto ya estáis tardando, si dejamos atrás que es cine americano (y hay mucha americanda, of course) la película me pareció maravillosa, narra las dificultades de tres mujeres afroamericanas en la década de los 60 y en plena guerra de las galaxias con los rusos, trabajan para la Nasa y están sobradamente preparadas, pero cuentan con dos grandes dificultades, ser negras y ser mujeres. Está basada en una historia real y a mí me ha gustado mucho conocer esta historia, sobre la que ya ando indagando un poco más. Todo esto lo estoy viendo en inglés subtitulado, a ver si así mi oído y yo nos vamos haciendo al idioma.


Y dos experimentos culinarios de esta semana: hice Ghee en la olla lenta y yogures con leche fresca y yogurt griego en una yogurtera de los 80. Como dice el costillo, resulta que el viernes cogí un taxi y resultó ser un Delorean, así que el sábado aparecí en los 80 haciendo yogures en una Moulinex de la época, que econtré por Wallapop y quien la tenía a la venta era mi vecino, en fin, que al final hemos hecho un trueque y ambos estamos contentos, jaja.

Ojalá os llegase el olor (Ghee)
Para quien no sepa qué es el ghee se le llama también mantequilla clarificada, y oro líquido en la medicina ayurvédica, se somete a la mantequilla (de la buena y sin sal) a un proceso de cocido o calentamiento y obtenemos según el tiempo mantequilla clarifiada o ghee (que no son exactamente lo imsmo). Yo básicamente lo hice porque me gusta la mantequilla pero mi intolerancia a la lactosa hace que me siente fatal, y mediante este proceso por el que se convierte en ghee pierde la lactosa y además adquiere un sabor delicioso, ligeramente ahumado y que recuerda el toffe. En la cocina india se utiliza para saltear verduras (mi vecina a quien le regalé un tarro dice que le da un sabor estupendo a las espinacas), yo para este uso prefiero aceite de oliva, pero está de vicio para hacer palomitas de maíz o simplemente untado en una rebanada de buen pan. Mi primer tarrito lo compré en un herbolario, me gustó y decidí probar a hacerlo en mi olla lenta, y el resultado ha sido mucho mejor que el comprado.

En cuanto a los yogures, yo ya los hacía con leche y yogurt de soja también en la olla lenta, pero en la yogurtera es más fácil y el resultado mola más, sobre todo porque quedan en sus tarritos individuales. Lo que no sé es dónde voy a hacer más sitio en mi minicocina para tanto aparatejo.

También traté de hacer una tarta vegana de tres chocolates, básicamente veganizar la que se hace con la Thermo, que ya había hecho en otras ocasiones y sale superbien, así que la próxima vez que se me antoje me tomaré un suplemento de lactasa y la haré de esa forma. Porque busqué una receta en un blog de cocina, invertí tiempo y dinero (en los ingredientes) y el resultado fue desastroso, no había forma de que cuajaran ni la capa de chocolate blanco (vegano) ni la de chocolate con leche de arroz. Cuando fui a la tienda que suelo ir por estos ingredientes, la chica que es majísima me preguntó si la receta la encontré en un blog de los que testan las recetas o de los que se dedican a copiarlas y cambiarle 4 ingredientes para veganizarlas, pues bien, visto lo visto, acertó con la segunda opción. Eso sí, como aquí no se tira nada, el contenido de la tarta (imposible de desmoldar) lo metí en unos vasitos  y tenemos una mousse de chocolate de aspecto raro pero de sabor bueno.

Y por último, voy a hacer un poco de publi, por cuenta propia, y es que Lucía Be ha sacado a la venta estos pendientes, que a mí, que detesto los corazones (aunque adoro el amarillo), no es que me encanten, pero tienen una historia tan bonita detrás y el beneficio va para tan buena causa, que ya los veo hasta como mis pendientes del verano. Así que os animo, al menos, a que le echéis un vistazo. Me alegra comprobar que están agotados, pero los repondran.

Y eso es todo por hoy, para no saturaros, no sea que no queráis volver a merendar conmigo (porque a estas horas ya en que os escribo, seguro que tocará merienda).


15 comentarios:

  1. Casi me atraganto de la risa con lo del taxi que resultó ser un Delorean, jajajaja. Por cierto, me están entrando ganas de irme a vivir contigo, que eso del ghee me ha encantado; bueno, y la tarta vegana de tres chocolates también... Vamos, que necesito unas clases de cocina y oye, te veo como la profe perfecta.

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    1. Yo encantada, la próxima vez que haga el ghee te envío un tarrito, pero aquí me tienes para las clases eh

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  2. Desde luego estas aprovechando bien el tiempo y haciendo cosas sencillas pero que te llenan 😄

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    1. Hago lo que puedo, aunque esto me genera mucha ansiedad, pero ayer me dieron vía libre a un poco más de movimiento y ya voy viendo todo esto con más optimismo.

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  3. Que té más enriquecedor! lleno de recomendaciones buenas. Sigue disfrutando de estos diitas de descanso... ;-)

    Un abrazo.

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    1. En mi caso descanso forzoso, de baja por una lesión, tengo que aprender lo de disfrutarlos, porque no nada grave, es más cuestión de echarle paciencia.
      Un abrazo.

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  4. Pues me apunto la lectura de "el hijo" creo que me puede venir bien como futura lectura.
    El ghee no lo había oido en mi vida, pero tiene pinta de rico.
    Y los pendientes yo también los tengo en mi lista de deseos :)
    Un beso

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    1. Creo que te gustará, es una historia muy tierna, y teniendo hijos seguro que te llega.
      Compartiremos pendientes, je je.
      Un besote.

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  5. Esa peli está genial. Nosotros la hemos puesto en las jornadas de cine de la escuela. Y los pendientes son preciosos en amarillo, además de toda la historia que tienen. Yo tuve unos pendientes de corazón hace mucho (y otros de estrella) y quedan muy bonitos 😘

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    1. Los pendientes se agotaron, pero en cuanto los repongan tendré los míos 😘

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  6. Hola Esther!!
    Encantada de tus visitas!!! Vengo a curiosear, pero ya se me ha hecho muy tarde y el despertador suena a la seis... Así que volveré en otro momento con más tiempo, que se me va la cabeza leyendo y me veo en las cuatro de la mañana...
    Antes de nacer mi hijo era una lectora voraz. Después... lo más que alcanzo a leer son libros de cocina... ;)
    Pero recuerdo que en su momento (a. de J.) leí Soldados de Salamina y me encantó. Javier Cercas, en su momento, fue una gran revelación... cierto es que no tengo ni idea en cómo ha derivado su carrera profesional...
    Supongo que llegará un momento en que vuelva a tener tiempo para todas esas cosas. Mientras tanto, en mi tiempo libre... juego a los legos con mi hijo... ;)
    Ahhhhh Y yo también hacía yogur en yogurtera!!!!

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    1. Encantada de tenerte por aquí, fíjate que yo nunca había leído a Cercas, y ahora me dio la fiebre intensa, por lo que leo, su evolución ha sido buena, El monarca de las sombras tiene que ver en cierto modo con Soldados de Salamina, aunque a mí me llegó más el primero.
      Me encanta haberte descubierto.

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  7. Lucía Be tiene un corazón enorme... y tu, pena no tenerte más cerca para que me dieras clases de cocina, jaja.
    ¡Un besote!

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    1. Bueno, me ofrezco en la distancia a resolverte dudas o pasarte alguna receta, je je. Un beso.

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