martes, 1 de septiembre de 2015

LO MEJOR DE AGOSTO


Agosto se me ha pasado en un suspiro, quizás no haya sido un mes tan intenso como el de julio, pero sin duda ha estado lleno de buenos momentos y de relax, que buena falta me hacía. Y los mejores momentos o las mejores cosas han sido las siguientes:

- Dormir y reponer fuerzas, yo que durante el resto del año suelo dormir una media de 6 horas por noche, en agosto me he desquitado y como no tengo reloj interno de esos, he dormido a pierna suelta y como un bebé. (Sin pasarnos, porque tampoco he sido nunca de levantarme a las 11 ni a las 12).

- Ir a ver el Circo Mediterráneo en Estepona, una circo contemporáneo, sin animales, con un equipo de gente fabuloso, que se reune en verano para hacernos pasar tan buenos ratos, aunque el resto del año cada uno se lo monta por su cuenta. Fue una noche de risas, de sorpresas, genial. Desde entonces alohomora y maldad infinita forman parte de mi vocabulario.

Circo Mediterráneo
- Tener tiempo para coser y para leer. He hecho otra mochila, y tengo un bolso precioso a punto de terminar, y he leído cuatro libros y empezado un quinto. Los mejores, sin duda, han sido "Cixí la emperatriz" (siglo XIX y principos del XX en China y la mujer de cuya mano vinieron los principales cambios y la modernización, y quien la Historia, y los manuales al uso no le han hecho justicia), y "Secretos del Arenal" de Félix G. Modroño, que mira que era difícil superar "La ciudad de los ojos grises" pero lo hace. 

- Pasar una semana en mi pueblo con mis padres, al principio fue algo por motivos prácticos (un arreglo del coche, que en mi pueblo me costaba 1100 € menos que en Estepona, que se dice pronto, pero es una pasta y un ahorro), pero que fue todo un placer, pudiendo disfrutar de las comidas ricas de mi madre, de salir a cenar con ellos (cosa que no ocurre a menudo, porque de un tiempo a esta parte salen más bien poco), y de ir al teatro y poder ver una obra en un marco incomparable, el castillo de mi pueblo. Y esto me lleva al momento siguiente.
 
Teatro en mi pueblo

- Escaparnos a Sevilla y poder reunirme con mis mejores amigos, Laura, Jairo y Abel, compartir risas, cervecitas, charlas y hasta alguna pequeña siesta. Y es que estos momentos me cargan las pilas, aunque sólo puedan ocurrir dos o tres veces al año (entre otras cosas porque uno de ellos es profe en Alemania). De paso disfrutar de la "city" que tanto echo de menos y hacer algunas compras, costuriles en su mayor parte. 
 
Sevilla, las setas - Plaza de la Encarnación

- Llegar a casa tras una semana fuera y encontrar un paquete con regalitos varios en mi buzón de Diana, de Entre brochas y paletas, gracias, preciosa.

Regalitos que esperaban mi llegada en el buzón
- Disfrutar de un día de playa y chiringuito con mi compi y amiga Eva, sin más preocupación que la de charlar y ponernos al día entre baño y baño, tintos, pulpo y espetitos, y "repanchingás" todo el día en una tumbona. (Ese día, antes de salir de casa me partí el dedo pequeño del pie, cosa que supe al cabo de una semana porque soy tremendamente bruta, pero ese es otro asunto). Fue un momento especial, primero porque pude disfrutar de la compañía de mi amiga, y segundo, porque aunque vivo en la playa, y sólo tengo que salir del bloque y andar cinco minutos para bañarme en el mar, no es de las cosas que más suelo hacer en verano. Ahora es el momento en el que empiezo a disfrutar la playa, sin turistas (o con menos), sin achicharrarte y sin jaleo, eso sí, la arena seguirá ahí (es que tampoco me gusta). 

Así sí
- El turismo de cercanía o los placeres cercanos como yo lo llamo, y que no son más (ni menos) que disdrutar de uno baños y unos barros en la Hedionda, que básicamente son los restos de unos antiguos baños romanos, posteriormente balneario (hoy en ruinas) de aguas sulfurosas con muchas propiedades para la piel, cuenta la leyenda que Julio César se bañó allí tras la batalla de Munda y que fue así como se curo un herpes de la piel (según unas fuentes) o de sarna (según otras). Nosotros hemos pasado buenos ratos y nos hemos reído un montón, y además están en un entorno natural magnífico en la localidad vecina de Sabinillas. Comer "volaores", que son esos peces con alas que salen del agua y vuelan (como en "La vida de Pi"), que son un placer efímero, porque sólo están diponibles en agosto, ya que es ahora, cuando estos peces, en su ruta hacia otros lares pasan por aquí para cruzar el estrecho. Una vez pescados, las familias que viven del mar los preparan en salazón y son un verdadero manjar, con una buena cervecita fría. Salir de tapas con los amigos o disfrutar de los helados de mi heladería favorita, donde tienen un helado de cacao puro sin lactosa que está colmando mis caprichos sin provocarme malestares.También nos hemos escapado a Ronda y a Ubrique, y aunque ha sido también por motivos prácticos siempre es un placer visitar estos lugares. 

Aguas sulfurosas, la Hedionda
 - Otros manjares de los que hemos disfrutado han sido los higos recién cogidos de la higuera por mi padre (otro manjar efímero), las berenjenas caponata que he descubierto gracias a mi amiga María, pimientos asados con paciencia, tomatitos y calabacines ecológicos de huerto esteponero y la exquisita y facilísima tarta (o torta) de dulce de leche cuya receta cogí del blog de Chica Perika y que os animo a hacer (luego he hecho otras variantes que realiza mi hermana con el mismo resultado, estupendo). 


Manjares varios
 - Y no menos importante, aunque se me olvidaban, ha sido arreglar mi bici, que llevaba casi dos años sin utilizar por unas pequeñas reparaciones que necesitaba y arreglar al fin la habitación leonera-para todo-acumula trastos-habitación de invitados y convertirla en un estudio que ha quedado bastante bonito, tras pintarlo, reorganizarlo, tirar mis cosas y poner un sofá cama nuevo. Para empezar el curso organizados. 

Y esto es todo, ahora deseando que llegue el otoño, que es mi estación del año preferida, lástima que se hayan acabado las vacaciones, aunque es mejor verlo como un principio que como un final, y este curso estoy segura de que va a  estar cargado de cosas buenas, o así lo espero. 

Feliz rentrée a todos o Feliz Año Nuevo, porque para mí y muchos de los que me rodean es ahora cuando comienza. 


8 comentarios:

  1. Menudo veranito que te has pegado! Desde luego que no te ha faltado nada! Bien por tí!

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  2. El otoño también es mi estación preferida... estoy deseandito ponerme la rebequita!!
    Me alegro que hayas cogido fuerzas para la "entrada de año".
    Besos!

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  3. Dormir y descansar, qué guay. Y veo que Marie Kondo sigue haciendo efecto (me refiere al estudio). A mí me pasó igual, no hay vuelta atrás después de haber leído el libro :))
    Un beso

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  4. Pues oye, para no haber sido tan intenso como julio, agosto no ha estado nada mal. Espero que tu dedo del pie ya esté restablecido, que va ser verdad que sí eres bruta, chiquilla. :-O Por cierto, eso de "alohomora" no lo conocía yo, al menos no del circo. Lo dicen en los libros de Harry Potter, jeje.

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  5. para ser un mes más tranquilito no has parado!!!

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  6. hola!!! que blog mas chulo!!! me quedo para seguirte!! te invito a que pases por el mio y si te guste te quedes!! un besito!! estamos en contacto!!

    http://pitufinisima.blogspot.com.es/

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  7. Estupendo! 10 cosas pequeñitas pero que sin embargo son capaces de hacernos muy felices. Y no sólo eso, sino apreciar el lado positivo de lo malo. Que una avería del coche siempre es una p...., pero oye, te ha servido para disfrutar una semana de la compañía de tus padres, impagable!

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  8. Me alegra haber contribuido a ese buen agosto. Es necesario tener un mes para dormir más, o una temporada, para reencontrarse, para retomar cosas, etc.

    Un beso grande : )

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