domingo, 28 de septiembre de 2014

SÍ, QUIERO.

Identificación de los invitados.
 Sí, quiero. Quiero ir a más bodas como la del pasado fin de semana. Quienes me léeis o me conocéis sabréis lo poco que a mí me gusta ir a una boda, y que en la medida de lo posible intento escaparme (lo confieso) con cualquier excusa. Salvo que sea alguién muy íntimo o muy especial, detesto las BBC (bodas, bautizos y comuniones). Pero hace justo ahora una semana, asistía al enlace, y era testigo, cómplice y partícipe de una de las ceremonias más bonitas a las que he asistido nunca. Cuando mi amigo P. me lo comunicó (con bastante antelación) me hizo mucha ilusión que contara con nosotros (mi costillo y yo) para estar junto a ellos ese día. Parecía que tardaría en llegar el momento, pero pasó y fue algo verdaderamente hermoso.

La boda fue distinta y especial por varios motivos:

Agasajándonos desde la llegada.
Se celebró en un entorno incomparable, al aire libre,en un complejo de Casas Cuevas de un pueblo, Benalúa de Guadix, en pleno altiplano granadino, la belleza del paraje es extraordinaria, y esa tarde el cielo se tiñó de gala para acompañar tan esperado y celebrado momento. Cuevas la Granja, para más señas, un lugar al que pensamos volver, y desde aquí doy las gracias a Maribel y a quienes allí trabajan por contribuir a que nos sintiéramos en casa (y fijaos que no digo "como" en casa).

Un regalo de la naturaleza.
La de la derecha es la Casa Cueva que nos dio cobijo.
La boda estaba planteada como una convivencia de fin de semana entre amigos y familiares de los novios, nosotros llegamos el viernes a mediodía y nos volvimos (sin ganas) el domingo por la tarde. Otros invitados estaban allí desde el martes ayudando a la feliz pareja y hubo quienes se quedaron un día más. Esto dio lugar a encuentros estupendos, a muchas situaciones de complicidad y a algo que me gustó mucho, el trabajo cooperativo, echando una mano cada uno en lo que podía. A algunas personas ya las conocía, a otras las había visto alguna vez, y a la mayoría no las conocía de nada, pero me encantó pasar con ellos esos días y volver con la sensación de que habíamos sido como una gran familia, y que todos teníamos algo en común, a dos amigos maravillosos que no pueden por menos que rodearse de gente tan estupenda como ellos.

El espacio de la ceremonia.
Fue una ceremonia civil que primero fue oficiada (sin carácter legal) por un maestro de ceremonias, compañero y amigo de los novios, que hizo el evento aún más especial si cabe, contando con la colaboración de otros amigos que llevábamos escritas unas palabras que leímos durante el acto. Fue un momento muy bonito, porque hubo un poco de todo, cosas muy emotivas que nos soltaron la lágrima y otros entrañables en clave de humor que arrancaron la carcajada necesaria. Los propios novios también habían preparado un ritual muy bonito que consistía básicamente en guardar en un baúl, a modo de cápsula del tiempo, algunos detalles de ese momento tan especial. Lo abrirán dentro de diez años,  y lo único en que pienso es en seguir formando parte de sus vidas cuando eso ocurra (en realidad me encantaría estar presente cuando lo abráis).

El cofre.
El mirador donde colocaron el cofre.
Dejando mis deseos.
Cada detalle estaba cuidadísimo, desde la casa donde cada uno nos alojábamos, con detalles preciosos (el más bonito, un marco con una foto de los novios, un jarrón con flor, unos jabones monísimos en forma de ositos...), las mesas del banquete, la música, tanto de la ceremonia como del baile posterior (cosa que no me extraña dada la amplitud de la colección musical de O., el otro novio), la planificación de todas las actividades (desde cine de verano, visita cultural, paella...), el dossier que recibimos a nuestra llegada y que incluía el planning, información sobre desayunos, comidas y cenas en el restaurante del lugar, plano del pueblo y de "la aldea" de cuevas, el confetti en forma de ositos, los regalitos que recibimos por parte de los novios, la chapa identificativa que todos llevábamos con nuestro nombres, el cd con la BSO de la boda, y que por cierto llevo oyendo toda la semana, ¡me encanta!.

Caminito de velas.
¿En qué mesa estamos? Sigue el hilo.

Centro de mesa y mesa.
La decoración del lugar quedó de cuento, con unas 800 velitas (sí, sí, habéis leído bien) que los amigos encedimos para iluminarnes el camino en esta nueva andanza juntos, la carpa donde se celebró la cena, el rincón de fumadores (esa especie en extensión), la zona chillout, el photocall, los centros de mesa y las piedras preciosas (por el cariño puesto en ellas) que P. nos regaló a las chicas en forma de abalorios (collar y pendientes) y en forma de llaveros para ellos, los chicos.

Las joyas que nos regalaron, hechas de piedras de la playa.
Detalles y regalitos.

Más regalitos que trajimos a casa.
Podría seguir escribiendo largo tiempo, porque a pesar de que hace justo una semana, es difícil olvidarlo y perder el entusiasmo con el que lo vivimos todo, como puse en mi estado de facebook empecé el lunes arrastrando sueño pero contenta, tras un fin de semana extraordinario de boda con grandes cómplices y mejores personas. Y volví a casa con el entusiasmo de los niños que vuelven de un campamento ilusionados por haber hecho amigos nuevos. Gracias a los novios por haberme hecho partícipe y a los demás por haber conseguido que nos sintiéramos una gran familia.

Un refrigerio previo a la ceremonia.
Los postres, y esos ositos que les regalamos hace más de un año a los novios.
A los novios, que ahora se encuentran en París, desearles el mejor futuro juntos. Han dado un paso muy importante, no voy a decir que es el de comenzar una nueva vida juntos, porque eso ya lo hicieron hace algo más de siete años cuando se conocieron.

Confeti y velitas.
Iluminando el camino.
Recordad que “Hay un hilo rojo invisible que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper", y yo me alegro de formar en cierto modo parte de esa madeja y de ese hilo rojo que en un primer momento me unió a P. (unidos frente a la adversidad) y más tarde a O., y que gracias a la celebración de vuestra unión me ha ligado también un poquitín a todas esas hebras rojas que forman parte del ovillo de vuestras vidas.

Os quiero.
 
Precioso tapiz realizado por uno de los novios.



¡Enhorabuena!


El texto que leí (sin mis añadidos)

* Aprovecho para dar las gracias a Valentina (Valedeoro) por colaborar en la preparación tan bonita y delicada del té que regalé a los novios para la pre-ceremonia, fue un detalle precioso. Gracias chicas Grinti.

La mayor parte de las fotos son mías, pero algunas las he cogido del grupo de whatsapp o facebook que compartimos, si a alguien le molesta que alguna de esas fotos esté aquí no tiene más que decírmelo y será retirada.


domingo, 14 de septiembre de 2014

NUEVE MESES



No sabía muy bien cómo titular esta entrada, porque en absoluto pretendo llamar a equívoco. Pero nueve meses es el tiempo que tiene este blog, es el tiempo que dura la gestación de un bebé, lo que dura un curso académico...dan para tanto nueve meses.

Nos hemos "comido" ya dos semanas de este mes de septiembre, que a mí personalmente me gusta, de hecho para mí el nuevo año comienza (y ha comenzado desde siempre) con el nuevo curso, primero porque he sido estudiante mucho tiempo, y ahora porque me encuentro al otro lado, con los profes.

En estos meses, (9, me repito) he aprendido un sinfín de cosas, he vivido otras tantas , he conocido a mucha gente en este mundo virtual y he desvirtualizado a otras, y en fin, hoy me apetecía compartir algo importante con vosotros.

Desde que ando por este mundo blogueril (aunque hace tiempo que tengo otro blog, pero dedicado a mis clases, mis niños, y a algunos de sus progenitores que me siguen) he aprendido muchas cosas (aunque son más las que me quedan por aprender), entre ellas que a la gente utiliza palabras de búsqueda muy raras para llegar a tu blog (esto lo descubrí gracias a una iniciativa de Remorada y me reí tanto leyendo estas búsquedas), que existen retos de los más variopintos, que existe un club de "malasmadres", he descubierto Etsy, a gente estupenda, pero sobre todo he aprendido un montón sobre embarazos, abortos, lactancia, colecho, malformaciones uterinas, y he descifrado qué significan siglas como T.E, T.O, TSH, HCG, qué es la progesterona o la ovodonación o el término bebé arcoiris o bebé estrella. Dicho sea de paso, me habría encantado seguir viviendo sin conocer todo esto.

Un primer aborto en el mes de diciembre me trajo hasta aquí, quiero decir, a abrir este blog después de haber leído mucho sobre pérdidas gestacionales y otros asuntos, lo cierto es que la mayor parte de lo que leí me ayudó bastante, para superar esa primera pérdida, primer embarazo, a las 8 semanas, y después de haber tenido ya una eco y haberlo visto y oído su corazoncito, fue algo duro y muy traumático, con legrado incluido y unos días horribles, por el dolor más emocional que físico, y porque a todo eso le acompaña luego el bajón hormonal. Son días que quisiera olvidar, aunque sé que es difícil. Pero soy una persona optimista (o al menos lo intento) y sé que hay que mirar siempre adelante (lamentablemente me tocó vivir esta vida en "modo experto" como dicen unos amigos míos).

Y un día me dije voy a hacer un blog donde hable de aquello que me gusta, recetas, libros, películas, de la vida, del pilates o de lo que sea, que sea un batiburrillo, nunca pensé dedicarlo a una temática concreta, el blog es un reflejo de mí y yo soy muy curiosa y tengo intereses muy variados. Hay blogs estupendos sobre maternidad o sobre infertilidad o deseos de ser mamá, pero desde un principio tuve claro que no quería dedicar mi blog a ese tema, ni a ninguno. Y el blog me sirvió para contactar con otra gente con intereses similares y también de terapia.

Y hace sólo mes y medio, concretamente el día 2 de agosto, a la vuelta de vacaciones, el mismo día que me hice un test de embarazo después de un retraso de 11 días, sufrí mi segunda pérdida, esta vez un bioquímico (no había llegado a implantarse o no lo había hecho correctamente). Esta vez todo fue más rápido y más "fácil" (si es que esta es una palabra que se pueda aplicar a una pérdida gestacional), aunque esa noche que fui a urgencias nadie me dijo aún que todo estuviera perdido, la beta confirmaba embarazo y me mandaron a casa a hacer reposo y a ponerme óvulos de progesterona, pero seguí manchando, poco al principo y mucho más conforme pasaba el fin de semana, yo notaba que aquello no iba, y así lo confirmó mi visita el lunes al hospital. Lo único positivo que saco de esta segunda pérdida es que ha servido para que me diagnostiquen una malformación uterina, útero septo. Nada más llegar a urgencias por el ligero manchado esa noche, el ginecólogo que me atendió me dijo, "uy, tienes el útero septo", yo me quedé un poco "a cuadros" y pregunté qué era y que consecuencias podía tener. Me explicó bastante bien, con esquema y dibujo incluido, además de en el monitor del ecógrafo, que mi útero está como dividido en dos espacios por un tabique, y que normalmente eso es más bien causa de abortos en fases más avanzadas del embarazo o de partos prematuros, pero que también si el embrión fecundado se implantaba en las paredes de ese tabique no recibía suficiente irrigación y no salía adelante (se caía me dijo para que lo entendiera). Me quedé muy sorprendida y con dudas. Al lunes siguiente en el mismo hospital me atendió otro compañero, quien me confirmó lo que yo ya sabía, que el embarazo no salía adelante, me explicó lo que era un bioquímico y me dijo al ver mi útero en el ecógrafo que tenía útero arcuato (una variante del septo). En fin, que como tenía una cita para el jueves con el gine que me vio la primera vez que fui a urgencias me dijo que ahí ya hablariamos para hacer pruebas y confirmarlo.

En esa visita del jueves, tras repetir beta y comprobar que no había ya signos de embarazo y volver a ver mi útero para confirmar que estaba limpio, volvió a decirme lo del útero septo, me lo volvió a explicar y me pidió un sinfín de pruebas para descartar otros posibles problemas (como problemas genéticos, poca reserva ovárica, mala calidad de los óvulos, trombofilias, problemas de coagulación...ufff un montón de cosas más de las que no había oído hablar en mi vida) así como una resonancia con contraste para ver mejor el interior de mi útero. Bien, ayer fuer el gran día de la recogida de resultados y visita (ha tardado todo un mes), la noche anterior ni siquiera pudimos dormir, estábamos (mi costillo y yo) bastante nerviosos, para colmo coincidía la cita con una reunión importante en mi trabajo que me tuve que perder (pero hay prioridades), en fin, que he estado en un estado de nervios horrible, y tanta tensión me ha generado problemas (la mente influye en el cuerpo y vaya sí es así) la he somatizado en forma de anginas y una contractura (que siempre vuelve), pero lo estoy arreglando, la tarde de hoy en la playa y los baños en el mar lo han mejorado bastante.

A lo que iba, los resultados han sido muy satisfactorios, porque todas las pruebas salen muy bien, tengo buena reserva ovárica (esto me tranquiliza bastante, porque ya no soy una niña), la genética bien, en fin, todo lo demás que no guardaba relación con la malformación uterina, muy muy bien. Eso sí, la resonancia confirma que tengo ÚTERO SEPTO, así que en cuanto venga la próxima regla tengo que llamar al ginecólogo para programar una HISTEROSCOPIA, que será al mismo tiempo diagnóstica y quirúrgica. Para quien no lo sepa consiste en introducir en el útero un aparatejo con una pequeñísima cámara que verá el interior de mi útero a la perfección, y aprovechar para limar/ quitar ese tabique. Es una intervención sencilla que dura unos 10 o 15 minutos (o eso me ha dicho el ginecólogo, que es quien me la va a practicar), y que yo estaré viendo en el monitor, aunque esto último no lo sé muy bien, porque se hace con epidural y yo no me la puedo poner (por mi escoliosis) así que no sé si me sedaran o será con anestesia general. Así que sólo me queda hacerme analítica, placa de torax y electro para el anestesista que me atienda ese día. Tras la intervención tendré que esperar entre dos y tres meses a que me den luz verde para volver a iniciar la búsqueda.

Quizás esta entrada sea un poco larga, pero me gustaría contaros cómo ha sido el proceso hasta llegar a este punto. Hace algo más de tres años, vivíamos en otro lugar y me habían dado mi plaza definitiva donde resido ahora, andábamos pensando decidirnos a buscar el embarazo, consulté con unas compañeras y me recomendaron una buena ginécologa, me hizo una revisión muy completa (o eso creí) y le dije que quería tener hijos, me dijo "bueno, pues cuando lo decidas vienes y te receto ácido fólico, estás estupenda". Con estas nos mudamos ambos y nos vinimos a vivir aquí, nos cambió un poco la vida, esperamos un poco y casi al final de ese curso aquí decidimos dejar los métodos anticonceptivos. Fueron casi once meses de búsqueda y nada, eso sí, en esa primera búsqueda (llamadme ingenua si queréis) yo no tenía en cuanta nada de días fértiles, ovulación ni nada de nada, sino como hasta ese momento, nuestras relaciones sucedían cuando teníamos ganas y sin tener en cuenta nada más, pero nuestra búsqueda hubo de interrumpirse por otro problema mío de salud que nada tenía que ver con esto, una intervención por laparoscopia, eso sí, el cirujano me dijo que tenía que esperar nueve meses para quedarme embarazada porque no era lo mejor para la cicatrización de mis pequeñas heridas (otro contratiempo), en fin, esperamos (aunque no del todo los nueve meses) y volvimos a la carga, esta vez intentado fijarme en cuándo ovulaba y cuándo eran mis días fértiles, esta vez lo logramos a los cuatro meses, pero ya sabéis como acabó. Otra vez tras el legrado, de nuevo, tiempo de espera, tres meses, y al tener luz verde otra vez, de nuevo al cuarto intento lo conseguimos, pero como ya sabéis esta vez la cosa tampoco terminó bien. Ahora de nuevo, nos toca volver a esperar a que se solucione esto del útero septo (lo cual llevo con impaciencia).

Pero de todo esto lo que más me molesta es que desde que decidimos empezar esta búsqueda, desde que decidimos que queríamos tener hijos, ser padres, sí, desde entonces, me han visto seis ginecólogos distintos, cuatro antes de éste diagnóstico, y me pregunto, ¿ninguno de ellos en las varias ecografías que me han hecho han detectado esta malformación?. A veces no puedo evitar pensar que con los médicos es una lotería, y eso lo dice alguien que en general y en otros aspectos de su historial médico ha tenido bastante suerte y se ha topado con magníficos profesionales, pero en el ámbito ginecológico no puedo decir lo mismo. Si aquella primera vez que fui antes de empezar este camino esa primera ginecóloga me lo hubiera dicho me habría operado y no habría pasado por todo esto. Pero es que luego me vio otra ginecóloga antes de volver a buscar de nuevo tras mi intervención por laparoscopia, y nada de nada, esa misma ginecóloga es la que me informó de mi primera pérdida (no olvidaré nunca la forma tan brusca y tan insensible en que nos comunicó que el corazoncito se había parado) y ahí tampoco vio el septo, luego vino el médico que me estaba llevando el embarazo que me atendió durante y después de, tampoco la chica que me practicó el legrado...en fin, que el útero septo está ahí desde mi nacimiento, y es bastante triste que haya tenido que esperar a una segunda pérdida para que alguien lo vea. Aún así, aunque ya tengo programada la intervención, antes de tener la cita para quirófano tengo cita con el ginecólogo que llevaba mi primer embarazo para enseñarle todas las pruebas y pedirle una segunda opinión, yo estaba bastante contenta con él (aunque él tampoco viera el problema).

Después de todo esto que os he soltado sólo me queda daros las gracias por leerme, dar las gracias a quienes me habéis animado durante este tiempo, y a las bloggers que han compartido información sobre todos estos temas, algunas de las cuales incluso se han interesado por el resultado de mis pruebas (gracias especialmente a Ariel Pop y a Nebi, de Diario:crear una vida y Mi estrella tras la luna respectivamente), y a muchas otras chicas que comparten experiencias en los foros, porque me han ayudado mucho, a veces en todo esto, una siente que es la única a la que le pasan estas cosas. También gracias a aquellas personas de mi family que lo saben (madre y hermana, solamente y mi amiga Merche, que es como de la familia), a mis compañeras del curro por contarme sus experiencias que desconocía (y que me han hecho darme cuenta de que esto es más frecuente de lo que a priori parece), y sobre todo gracias a mi amor, por estar siempre ahí, por acompañarme, por sacarme una sonrisa en los peores momentos y porque juntos codo a codo somos muchos más que dos (qué ñoña soy).

Me ha costado mucho escribir esta entrada, pero me sentía en deuda con aquellas personas que han tenido la valentía de contarlo, y sin tapujos y sin anonimato (como yo, muy poca gente de mi entorno sabe de la existencia de este blog) como isasaweis que incluso colgó un vídeo en su web contando sus pérdidas. Pero sobre todo por si (como me dijo alguna chica) mi experiencia pudiera servirle a alguien.

Mi propósito número 1 para el 2014, ver TODAY 4/1/14 no podrá cumplirse para este año, pero como ya he dicho que yo mido los años por cursos académicos, estoy segura de que sí se va a cumplir en el próximo curso. Lo he pasado mal, pero soy optmista y luchadora y sé que juntos lo vamos a conseguir.


* La imagen la he sacado de la red, si incumplo alguna normativa relacionada con derechos de imagen o privacidad, avísame y será retirada.


martes, 9 de septiembre de 2014

LAS TRES ERRES, EL CONSUMISMO Y LA INSATISFACCIÓN

Si digo que vivimos en una sociedad tremendamente consumista y víctima de una insatisfacción constante, creo que no estoy diciendo nada nuevo, diréis, "vaya ésta, ha venido a descubrirnos América", pero hoy quería reflexionar sobre algunos temas, algunos artículos que he compartido en RRSS y sobre los que he hablado con compañeros de trabajo y que me han hecho reflexionar sobre varios aspectos.



El primero de los artículos lo descubrí en "Menéame" y fue tan sólo el titular el que me hizo pensar, "Por qué sólo nos hablan de Reciclar y no de Reducir y de Reutilizar". No es necesario leer el artículo para llegar a la conclusión de que a quienes nos manejan no les interesa eso de reducir y de reutilizar, tampoco creo que en el fondo les interese mucho lo de reciclar (llamadme pesimista o mal pensada), lo que ocurre es que lo de reciclar vende y así se muestran como sostenibles y ecológicos, que ahora que está muy de moda queda muy bien que tu empresa, organismo o entidad tenga esa etiqueta (ojo, no digo que eso ocurra con todos, pero sí que muchos aprovechan que en el mundo actual eso tiene tirón y vende, y lo utilizan como una estrategia más de marketing, si de paso contribuyen a la conservación del medio ambiente y a la sostenibilidad, mejor que mejor).

Vivimos en una cultura de la inmediatez, queremos tener lo último y queremos tenerlo ya (vamos a meternos todos en el mismo saco), y eso genera, la mayor de las veces (si no todas) una profunda insatisfacción, lo que me lleva al siguiente artículo publicado en el Huffingtonpost, "La sociedad de la insatisfacción" en el que un médico de familia, Salvador Casado, nos habla de los pacientes que llegan a su consulta aquejados de este mal de nuestro siglo, y que por supuesto también buscan soluciones rápidas, en forma de pastilla, la mayor parte de las veces. Nos habla este doctor en su artículo de que muchos de estos problemas se solucionarían con una mayor dosis de reflexión, meditación, momentos de soledad dedicados a nosotros mismos y a pensar en quienes somos y qué es lo que queremos. Yo lo resumiría con el título de un famoso libro que en su día leí, "Más Platón y menos Prozac".

He relacionado ambos artículos porque creo que guardan una estrecha relación con el consumismo y la publicidad, ya que vivimos en un mundo en que se nos bombardea constantemente para que estemos siempre a la última, en moda, tecnología, belleza, para que luzcamos perfectos y perfectas cada día, con un cuerpo díez, que a veces puede resultar incluso antinatural. Y lo peor es que esto lo mamamos (permitidme la expresión) desde muy pequeñitos y esto lo digo porque trabajo con niños y adolescentes y lo veo.

No me quiero eternizar, porque son muchas las ideas que rondan mi cabeza a este respecto. A menudo además me cabreo, porque las revistas, sobre todo femeninas (que a veces leo, lo confieso) nos tratan como a tontas, la publicidad ya ni hablamos, y cada día en mi correo recibo un montón de correo no deseado con promociones, descuentos y demás que lo único que hacen es incitarnos a comprar, a menudo cosas que ni siquiera necesitamos. En este sentido os animo a visitar el blog de Vale De Oro, a quien sigo desde hace un tiempo, sobre todo en aquellas entradas en las que habla de sostenibilidad y compras responsables.

A mis niños en clase, yo "les doy bastante la chapa" con estas cosas, aunque a veces confieso (y les confieso) que no siempre predico con el ejemplo.

Sólo quiero animaros a que reflexionemos sober el valor que le damos a las cosas, que no dejan de ser sólo eso, cosas, objetos, y cómo si cada uno aportamos nuestro granito de arena, podemos contribuir a un mundo mejor.

Esto no es una crítica, sólo, repito mis reflexiones o pensamientos en voz alta, y es mi forma personal (que por supuesto no tenéis por qué compartir) de ver las cosas, pero a veces en blogs sobre todo de belleza y moda me sorprende que la gente acumule y acumule productos, o que cada día ser hagan una foto con el look que lucen para salir a trabajar, ir a clase, o visitar a su prima, esos blogs reciben muchísimas visitas diarias, y a menudo veo en los comentarios cómo la gente pregunta dónde se han comprado tal o cual cosa porque quien lee también lo quiere. Y se publican tandas de productos terminados, y se hacen ratos para gastar productos que se tienen acumulados. Pero esto no ocurre sólo en el mundo beauty, también en blogs que sigo o leo sobre libros, alguna gente acumula obras o se pone como reto leer tantos libros, o de tal o cuales autores. Y ambos fenómenos me sorprenden igualmente. Yo no reniego del mundo de la belleza y la moda pero con un poco de sentido común, y sin comprar o acumular más de lo que voy a poder gastar en dos vidas, y con los libros me ocurre otro tanto, me encanta leer, y compartir impresiones de aquello que leo, pero por placer, por gusto, y cuando tengo tiempo, todo lo que se convierte en un reto o incluso en una obligación (en este sentido) para mí pierde valor, o pierdo el entusiasmo.

Se me ocurren muchas maneras de minimizar gastos, de ahorrar (ojo, no hablo de ser tacaños o roñosos),  de gastar en aquello que nos hace felices de verdad, y de un tiempo a esta parte yo prefiero atesorar momentos, lugares, compañías, experiencias. Y sobre todo modos de reducir y de reutilizar. En ello ando enfrascada en este mes de septiembre, con manualidades varias, arreglando ropa (sí, sí, y haciéndolo yo misma, qué orgullosa va a estar mi madre cuando se lo cuente, jeje), customizando y elaborando regalos con mis propias manitas, y con la cuesta de septiembre además, pensando mucho sobre cada compra que hago o decido no hacer.

Os dejo por último con un estupendo post de Vale De Oro sobre Protecciones contra el consumismo.

Y sobre todo me gustaría que me contárais que pensáis al respecto y qué ideas vuestras me pueden servir.


Las imágenes están sacadas de Internet, si en algún momento infrinjo alguna norma, házmelo saber.

martes, 2 de septiembre de 2014

EL HELADO MÁS RICO Y FÁCIL DEL MUNDO - GRACIAS REMORADA

La vuelta al cole se lleva mejor si cuando llegas a casa te recompensas con un buen helado como éste.


Os cuento, brevemente. Empecé hace unos meses a leer a Remorada en su blog Purple Prose, la leo con asiduidad, pero al ser lectora tardía cuento con la ventaja de "bucear" entre sus post (los de antes) y sorprenderme, y un día una entrada me llevó a otra y acabé descubriendo una receta de su abuela sobre cómo hacer helado. 

Yo ya había hecho otros helados, con Thermomix, hay muchas recetas, pero yo lo hacía congelando la fruta y utilizando yogurth desnatado y unas cantidades enormes de azúcar, porque tengo entendido que con tan bajas temperaturas el sabor dulce no se aprecia bien y por eso tenía que añadir mucha (no era cosa mía, así lo indicaban las correspondientes recetas).

En fin, que vi esa receta (ella aporta varias y yo hice mi versión) y en mi siguiente visita a Lidl me hice con un bote de leche condensada y leche ideal. Tenía mis dudas, e indagué mucho en la red, no vi ninguna receta parecida, sobre todo en cuanto a lo fácil , no obstante, me decidí y la hice, porque dije "como mucho voy a peder medido bote de cada una de las leches, jeje", y el experimento fue genial (aunque no para mi línea y la de mi costillo).

Ahí voy con la receta que yo he hecho, y con los ingredientes (4) que he utilizado: 

- 300 gramos / 325 gramos (cada vez varío las cantidades) de leche condensada.
- la misma cantidad (sea la que sea) de leche evaporada (normalmente suele ser marca ideal) yo compro la de Lidl que viene en brick y es más barata.
- 6 ó 7 cucharadas (según me de) de cacao en polvo desgrasado y sin azúcar (tipo Valor).
- 1 tacita de café (yo le añadí un lungo de nespresso, concretamente Linizio lungo).

Vertí estos cuatro ingreditenes en la thermomix y los mezclé durante un minuto, más o menos entre las velocidades 5-10, lo importante es que quede una mezcla homogénea. Luego, siguiendo las instrucciones que leí por ahí en algún blog puse la mariposa en las cuchillas y traté de "montar" la leche ideal durante 3 minutos a velocidad 4 (se supone que esto duplicaba su volumen, es cierto que subió su volumen, pero no tanto como el doble).

Al principio queda tal que así.
  De ahí fue a un tuper, lo metí en el congelador del frigorífico, y aproximadamente (en mi caso muy aproximandamente, porque hubo salidas a la playa, luego a cenar...) cada 3 horas lo sacaba del recipiente, vuelta a la thermomix y a darle otra batida (para que no cristalice), esto lo hice una vez sólo dos veces, y otra tres (porque esta receta la he repetido).

Al congelador.
El resultado es espectacular, sino que le pregunten a mi costillo, o a mi amiga L que acaba de marcharse hoy tras pasar unos días en casa.

La textura (uuummm).

Os animo a probarlo, está delicioso y es muy facilito (tal como indica el post de Remorada). Tengo que probar con otros ingredientes para el sabor, pero como nos ha gustado tanto. Y por cierto, no hace falta Thermomix, se puede hacer con una batidora.

Os dejo unas fotos para que os entre la glotonería y la pongáis en práctica.



Ah, y Feliz Curso Nuevo a todos. 

(De nuevo gracias a Remorada y al Sr. Torres por compartir tan estupendas ideas, y por supuesto a esa sabiduría de las abuelas).