sábado, 17 de enero de 2015

LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT.

La que ha sido la última lectura del 2014 y la primera del 2015 (ya que la empecé en diciembre y la terminé hace unos días) ha sido sin duda de las mejores, y esto pone el listón muy alto para este 2015. 


He tenido ese libro en mi kindle desde que mi amiga Elena me lo trajese de Alemania con éste y otros libros dentro, y me he resistido mucho tiempo, pero estando fuera estas navidades empecé a echar un vistazo entre los libros pendientes de mi ebook y me decidí por éste, y  ha sido una lectura verdaderamente adictiva casi desde el principio, y en las últimas cien páginas ya ni os cuento. 

La verdad sobre el caso Harry Quebert es una novela muy original, escrita por el suizo Joël Dicker, inicialmente en francés (no descarto volverla a leer en esta lengua pasado algún tiempo) y traducida a muchos idiosmas (más de 33 según la Wikipedia) posteriormente. Obtuvo el Gran Premio de Novela que otorga la Academia Francesa y el Prix Goncourt des Lycéens.

A priori, su argumento no es nada del otro mundo, con esto quiero decir, que su temática es muy similar a otras novelas del mismo género (suspense, policíaca), sin embargo poco a poco iremos descubriendo dónde reside su originalidad, tanto en la forma de narrar los hechos y porque nada es lo que parece (hasta aquí puedo llegar).

En el año 1975, en Aurora (un pueblo ficticio) del estado de New Hampshire, Estados Unidos, una joven de quince años llamada Nola Kellergan desaparece de forma misteriosa. Sólo sabemos que el día de su desaparición una vecina la vio corriendo por el bosque, con su vestido rojo, con heridas y siendo perseguida por un hombre, más tarde dicha vecina la acogió en su casa para protegerla de su agresor, pero lamentablemente Deborah Cooper, única testigo del caso, muere asesinada allí mismo.

Treinta y tres años despúes, en 2008, Marcus Goldman, un  joven escritor que sufre una crisis de inspiración, se traslada a Aurora a visitar a su amigo y viejo profesor, Harry Quebert, quien le ofrece su casa al borde del mar para que trate de superar la crisis de la página en blanco. En este momento un hallazgo fortuito, lo cambiará todo. El cadáver de Nola aparece en el jardín de la casa de Harry, con el manuscrito de su más famosa obra entre tus manos. Todo parece apuntar al profesor Quebert como el asesino de Nola.

Marcus Goldman superará su crisis creadora escribiendo un libro en el que tratará de demostrar la inocencia de su profesor, para ello se convertirá en una especie de detective, siendo el narrador que nos va a ir danto detalles de todo cuanto acontece. 

Hay quien ha descrito esta obra como una "novela mentirosa", quizás sea en esa mentira donde reside su originalidad, y en como hallazgo tras hallazgo y sopresa tras sorpresa el lector queda irremediablemente atrapado entre sus páginas. Debo reconocer que al principio fui un tanto reticente en cuanto a su lectura, porque suelo huir de los best-sellers, al menos en el momento del boom, y porque los libros que triunfan en tan poco tiempo y obtienen el clamor del público, a menudo, incluso, me decepcionan. No ha sido este el caso, es más, tras leerlo entiendo sus merecidos elogios.

Ya he dicho, me repito, que el libro engancha, es adictivo, y ello se debe a que la acción está presente de principio a fin, los personajes están genialmente trazados, pero van sufriendo un cambio a lo largo de toda la historia, los diálogos son muy buenos, incluso con toques de humor que aligeran en cierto modo la tragedia, y los giros argumentales presentes en toda la novela van haciendo que dudemos continuamente, nos confunden y nos hacen querer saber más, qué sucederá en las próximas páginas, capítulos y por supuesto que estemos deseando llegar al final. No obstante, cuando llegas a él, es de esos libros que te arrepientes, porque me ha gustado y entretenido tanto que me ha dado pena llegar al final. De hecho he comenzado otro libro, de una temática que nada tiene que ver, y me está constando dejar de pensar en éste.

A la hora de ir describiendo los acontecimientos hay continuos flashback del presente al pasado y viceversa. Cada capítulo va precedido, en un orden inverso (empezando por la última) , de 31 lecciones magistrales que Harry Quebert imparte a su antiguo alumno sobre el proceso creativo a la hora de escribir un libro, y esto también le otorga bastante originalidad.

La lección 31, con la que empieza el libro es la siguiente:


Los personajes son muchos, y todos tienen su importancia, no voy a comenzar con una retahíla de todos ellos, pero sí nombraros a los que me gustaron más a lo largo la historia por su evolución, que son Robert Quinn, el sargento Perry Gahalowood y Erne Pinkas.

Y sobre todo os animo a que lo leáis, os aseguro que no os dejará indiferentes, son 700 páginas que se os harán cortas.

Buen fin de semana.

Una frase que me inspira


7 comentarios:

  1. Es uno de los mejores libros que leí últimamente, me alegro que lo hayas disfrutado como yo.

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  2. Es un libro que tengo curiosidad porque me he encontrado a mucha gente que lo odia hasta el punto de no querer ni verlo y otros que lo adoran a más no poder

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  3. Pues me apunto este libro, porque me he propuesto leer un libro al menos al mes, jeje..y sí, desde luego, muy inspiradora la última frase que nos muestras.
    Un besazo!

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  4. Me ha encantado. No se puede ser una persona resginada, sino que hay que intentar ponerle a la vida el mejor color y la mejor sonrisa. Hacerlo cada día y en todo lo que hacemos: ponerle pasión, cariño, lo mejor de nosotros mismos a lo que hacemos.

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  5. ¿Alguien sabe de qué artista es la portada?

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    Respuestas
    1. Malely la portada es un cuadro del pintor Edward Hopper, llamado "Retrato de Orleans".

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