jueves, 13 de marzo de 2014

PILATES Y YO


Trabajar con el cilindro me encanta.

En mi primer post (TODAY 4/1/14 ) mi propósito número cuatro hablaba de mantener los progresos conseguidos en cuanto a hábitos alimenticios y deporte, y uno de mis retos consistía en seguir asistiendo a mis clases de pilates, que por ciertos motivos abandoné (temporalmente) en noviembre. Y aunque me ha llevado un poco más de lo previsto volver a ello, lo cierto es que desde principios de marzo he retomado mis rutinas pilateras, con las que estoy encantada.


El pilates, también llamado en su origen Contrología, debe su origen (y también su nombre) a Joseph Pilates, un chico alemán que desde muy temprana edad y sobre todo en su adolescencia sufrió los complejos de ser bastante enclenque y debilucho, gracias a lo cual buscó el modo de encontrar los ejercicios adecuados para fortalecer su musculatura y corregir su postura, cosa que consiguió mediante el estudio del cuerpo humano y la práctica de muchas disciplinas deportivas (de ahí que el pilates beba de varias de ellas, y tenga algunas similitudes con el yoga, las artes marciales o el culturismo, por ejemplo). Ha sido un método que han empleado y emplean muchos bailarines. De hecho mi profe de pilates ha sido durante mucho tiempo bailarina (apareció en diversos y conocidos programas de tv).

Lo que más me gusta del pilates es que combina cuerpo y mente, porque en los movimientos que llevamos a cabo hay que tener mucho control y matener por tanto la concentración si quieres realizarlos correctamente. A simple vista, parece (y he oído a mucha gente que lo dice) que pilates sea un método que requiere poco esfuerzo y que no requiere mucho movimiento, pero no es así, sino que requiere de movimientos muy controlados y que ponen en marcha gran parte de la musculatura, en muchas ocasiones de la más pronfunda o interior.

Este control y esta concentración consiguen que durante la hora que estoy en clase me olvide de todo y cuando salgo de allí soy otra, y he dejado atrás las preocupaciones o el estrés del día. Si a eso le sumo que el lugar donde lo realizo es un estudio frente al mar desde el cual, sobre todo ahora que llega el buen tiempo, dejando la puerta abierta podemos contemplar el estrecho, es una gozada. Salgo de mi casa caminando y contemplando el mar, al mismo tiempo que voy oyendo música, lo cual, ya de por sí, es un buen comienzo. 

A mí personalmente el pilates me ha ayudado con mis problemas de espalda (escoliosis severa, hiperlordosis lumbar y contracturas varias), a mejorar mi postura, a reforzar la musculatura abdominal, a mantener la concentración, a aguantar mejor el pis (por el tema del trabajo con el suelo pélvico), a respirar mejor, y a ser un poquito más feliz, en definitiva. El ambiente en clase también es muy bueno, poquitas personas (lo que hace que la profe pueda estar pendiente de todos y cada uno de nosotros), buena música, iluminación adecuada y muy buen rollo.

En mi caso es el tercer lugar (o escuela) donde acudo, y el mejor, lo que más me gusta es que las clases son muy variadas, no se repiten siempre los mismos ejercicios y usamos instrumentos de lo más variado (aro mágico, cilindro de goma espuma, pelota grande, pelotas pequeñas para tonificar, cintas, pesas...), eso para pilates suelo, y cuando hago pilates máquina (o reformer) es otro cantar, me gusta muchísimo.

Trabajando con la máquina.

En definitiva os animo a que lo practiquéis, tanto si tenéis problemas de espalda (en este caso muy recomendable) como si no. No hace falta estar en una forma física estupenda, ni tener un cuerpo 10, ni 20 años, lo bueno de esta disciplina es que se adapta al nivel de cada persona, y por supuesto hay grupos de iniciación para aprender a controlar los movimientos básicos (escápulas, pelvis, costillas...) y la respiración.

Con pelota.
Os dejo con un decálogo (otra vez) que encontré por la red hace un tiempo y que tenía por ahí, compartido en mi facebook, sobre LOS BENEFICIOS DEL PILATES (aunque os aclaro que no son sólo 10, que hay muchos más).

1. Ayuda a poner en práctica el AQUÍ Y AHORA: a través de las secuencias de ejercicios, combinados con respiración profunda, el uso de un implemento y sentir como trabaja el cuerpo, es requerimiento básico y absolutamente potenciable el estar concentrada, dejar que la mente se sincronice con el cuerpo y las sensaciones del presente.

2. Un cuerpo más esbelto y tonificado: uno de los grandes aportes del método Pilates al ejercicio físico es que trabaja musculatura profunda, y no solo superficial, de ese modo representa un mayor soporte para órganos y huesos, mejorando la postura corporal. Además es un método integral, utiliza una gran cantidad de músculos que usualmente no se trabajan con otros ejercicios, por lo tanto en un mes de práctica regular (dos o tres veces a la semana) ya sentirás tu cuerpo más tonificado y hasta te sentirás más alta.

3. Dormir plácidamente y sentirte más joven: es uno de los múltiples beneficios de la respiración profunda, ya que ayuda a eliminar toxinas mediante la exhalación y a oxigenar piel, musculatura y órganos (principalmente el cerebro) durante la inhalación, conduciendo a un estado de mayor relajo al momento de descansar.

4. Puede ser practicado por personas de diversa edad y condición física: No es un método riesgoso ni invasivo, de hecho es incluso terapéutico. Puede ser practicado por embarazadas, personas de mayor edad, o con problemas físicos como artritis, artrosis, bursitis, osteoporosis, problemas en las rodillas, sobrepeso, etc. Ya que los ejercicios fortalecen y tonifican la musculatura, permitiendo que no se recarguen las articulaciones, además favorece la oxigenación y la absorción de nutrientes.

5. Conocimiento personal: Cada clase de Pilates puede ser un nuevo descubrimiento de cosas por trabajar y virtudes por potenciar, así es, durante las primeras clases puedes hacer una clara autoevaluación de tu elongación, de tu control corporal, de la fuerza muscular (puede que tus piernas tiriten de fatiga, que sientas que tus brazos no dan más, o que tu abdomen arde en llamas), de este modo lo puedes plantear como un desafío. Con el pasar de las clases y tu trabajo constante puedes sentir claros avances tanto en clases, como en lo cotidiano, comprobando que lo que parecía casi imposible, no lo es.

6. Es utilizado como entrenamiento complementario: Al obtener múltiples beneficios a nivel físico y mental, también es utilizado por deportistas, bailarines, personas que trabajan con técnicas circenses, etc.

7. Control corporal en las actividades cotidianas: Con la práctica constante sentirás tu cuerpo más liviano y en conexión tu mente, que se verá reflejado en un mayor control corporal, agilidad, precisión en los movimientos que realizas cotidianamente.

8. Confianza y Seguridad: Al observar que tu cuerpo está más tonificado, que tus movimientos son más seguros y controlados, que logras cosas que antes no podías también se generan cambios a nivel mental y emocional. No sólo por el hecho de mirarte en un espejo y ver tu cuerpo más esbelto y firme, sino porque te sientes la sincronía entre tu cuerpo, mente y espíritu.

9. Beneficios para el sexo: Te sientes bien contigo, con tu cuerpo y logros. Tienes músculos firmes, más energía, una mejor elongación, esto hará que tus movimientos sean más fluidos y libres, que puedas conectarte mejor con tu cuerpo y el del otro.

10. Aboga por una vida saludable: Al practicar Pilates se hacen más notorias las huellas que una vida sedentaria y hábitos poco saludables dejan en el cuerpo, por ejemplo fumar, comer en exceso o dejar de lado la actividad física, lo que hace que el cuerpo vaya regulando junto con la mente prescindir de esos hábitos para instaurar nuevos hábitos que fomenten el bienestar integral.


Un beso, y feliz fin de semana (que está a la vuelta de la esquina). 

En una hora me voy para pilates.

NOTA: Todas las imágenes utilizadas las he cogido de Internet.

6 comentarios:

  1. Hago pilates desde hace mucho, y yoga también, y es uno de los mejores deportes para tonificar y mantenerte en forma sin forzar la espalda, ni provocar lesiones.

    A mi me encanta, y siempre animo a todo el mundo a que lo pruebe. Porque hay quien todavía se cree que es aburrido, y poco activo, Ja. Una buena clase de pilates te deja sudando. Ah,y de yoga también!

    Muy buen post!

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    1. Así vengo yo, sudando, jeje, porque además luego aprovecho para volver caminado. Yo llevo algún tiempo en el pilates y me encanta. Con el yoga lo intenté una vez cuando vivía en Granada y lo dejé, ahora ando buscando también un buen/o una buena profe de yoga, me gustaría mucho animarme con esa disciplina.

      Gracias por pasarte por aquí.

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  2. A mí no tienes que convencerme, tengo muchas ganas desde hace mucho tiempo de hacer Pilates, el problema es que no encuentro tiempo. Eso sí, desde hace unos meses he vuelto a hacer yoga, que algo es algo ;)

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  3. yo hago pilates desde hace tiempo también y soy fan. empecé con hatha yoga y luego me pasé a pilates porque tenía un estudio al lado de mi casa (soy un poco vaga...). intento no fallar porque me va requetebién, como a ti ^^

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  4. Me gusta mucho el pilates porque me quita todos los dolores de espalda y cuello al estirar los músculos y relajarlos. Genial el post!

    http://trickorchic.com/

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  5. Hace unos años lo prácticaba y era cuando menos me dolía la espalda ya que tengo problemas desde pequeña. Pero ahora por falta de tiempo y de dinero no puedo ir a un gimnasio y lo noto muchísimo, se que se puede hacer en casa, pero me da miedo hacer una mala postura y fastidiarme mas, que en un gimnasio si ven que estas haciendolo mal te corrigen.

    un besin

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